Las mujeres en el Paraguay


Las mujeres en el Paraguay

La historia política del Paraguay ha estado en su mayoría llena de corrupción, con líderes poderosos pero a la vez deshonestos que con el correr de los años fueron denigrando y horrorizando al pueblo, sembrando terror en los corazones de nuestros compatriotas. La Constitución Nacional de 1940 abrió paso a muchos influyentes dictadores, entre ellos el conocido General Stroessner que gobernó durante 35 años ininterrumpidamente, desde 1954 hasta 1989. Durante su gobierno se sentía el miedo y la opresión en cada esquina, los derechos humanos eran pasados por alto y tremendas injusticias fueron cometidas hacia muchos ciudadanos. Todo aquel que pensase distinto al General era perseguido y apresado, víctimas de extrema crueldad, eran azotadas con suma frialdad y torturadas muchas veces hasta la muerte.

Mientras los hombres se encontraban ocupados luchando por sus derechos y libertades, por recuperar la tranquilidad en la vía pública y la libertad de expresión, entre otras cosas que se perdieron con la llegada del régimen de Alfredo Stroessner, un nuevo grupo se formaba y se fortalecía silenciosamente. Esta vez, las mujeres se levantaron y comenzaron una lucha incansable por sus derechos. Muchas mujeres participaron de esta campaña en busca de la igualdad, pero en este caso, nos referiremos a una en especial; María Luisa Candia Torrents.



1. María Luisa Candia Torrents (1902 – 1994)

Hija de Daniel Candia, fundador del Partido Liberal (1887) y Mercedes Torrents, María Luisa o Lúa como le llamaban cariñosamente sus amigos y familiares nació el 3 de septiembre de 1902 en Asunción, Paraguay. Estudió en la Escuela Normal y además tomó clases de idioma y música, tocando el violín llegó a formar parte de la Orquesta Sinfónica del Instituto Paraguayo.

Siendo todavía muy joven conoció a un bancario inglés, también subteniente de ejército inglés llamado George Gordon Burt. A principios de los años 20 se casaron y se fueron a vivir a lo que era entonces la Quinta Colnago o la Quinta María, ubicada exactamente donde se halla hoy el sauna del Club Centenario. Tuvieron tres hijos: Daniel Gordon, Peter Francis y John Michael. En 1932 trasladaron a su marido a Buenos Aires por razones laborales pero murió poco tiempo después en 1935. El Banco de Londres, lugar para el que trabajaba su esposo, le hizo entrega de un documento en el que se comprometían a entregarle 1.800 dólares anuales para cubrir los gastos necesarios en la crianza de sus tres hijos. De igual manera, Lúa empezó a buscar trabajo. Gracias a su avanzado inglés consiguió un puesto como traductora en la Continental Press, agencia literaria de Buenos Aires, Argentina.

Lúa se destacaba por ser una mujer ambiciosa y de mucha iniciativa, así fue como poco después abrió su propia agencia en Buenos Aires y representó a renombradas firmas londinenses. En 1938 decidió regresar a Paraguay porque quería que sus hijos se criaran de la misma manera que ella había sido criada. Creía que ellos debían ayudar de alguna manera a sacar al país del profundo período de inactividad en el que se encontraba. Poco tiempo después de su llegada abrió la primera boutique elegante de Asunción, llamada Vogue. Ésta se encontraba sobre la calle Estrella y ofrecía desde vestidos y regalos hasta muebles. Doña Lúa copiaba los vestidos traídos de Buenos Aires y un carpintero local se encargaba de copiar los muebles. Además, fue la iniciadora de la venta de cocinas Volcán en el país.

Lúa se encontraba insatisfecha y deseaba buscar trabajo más estimulante. Así fue como terminó trabajando en una oficina de propaganda de los aliados de la Segunda Guerra Mundial llamado “Grupo Norteamericano”. Pronto se le ocurrió la idea de comenzar un programa de radio e inmediatamente se contactó con los productores. El programa consistía en un club que presentaba números artísticos y entregaba premios a los socios oyentes. Allí formó el primer cuarteto de voces masculinas. Después se crearon otros programas, primero uno ideado para entretener a niños que padecían de cierta epidemia, lo que les impedía salir de sus casas. Después otro orientado hacia los campesinos, que consistía en un noticiero en guaraní, se llamó “Enramada guýpe”, luego una serie para la mujer “La mujer frente a la vida”. En 1945 al término de la Segunda Guerra Mundial fue invitada a Nueva York para trabajar en “La Voz de América”, un programa de radio. Después de un tiempo fue trasladada a las Naciones Unidas y cinco años después decidió retirarse y regresó a Paraguay. Al llegar no encontró mucho ambiente para su trabajo y volvió a Estados Unidos donde tuvo cabida en la sección editorial de la revista Life en español.

Después de un tiempo Lúa regresó a su tierra natal porque deseaba pasar más tiempo con su familia. Fue siempre una mujer independiente y muy organizada, nunca necesitó ayuda de nadie. Gracias a la pensión otorgada por el Banco de Londres y otras jubilaciones, su vejez fue tan independiente como toda su vida. Finalmente Lúa murió el 21 de septiembre de 1994, a los 93 años de edad.

9.1 Instituto Cultural de Amparo a la Mujer

En el año 1953, un grupo de mujeres activistas del Partido Liberal dio nacimiento al Instituto Cultural de Amparo a la Mujer, que apoyó a mujeres de toda condición social con interés tanto en lo cultural como en lo político. La creación de esta entidad supuso un riesgo enorme para sus fundadoras ya que tanto durante el gobierno de Federico Chaves (1949-1954), como el de Stroessner la creación de cualquier tipo de movimiento o instituciones debía hacerse bajo estricta supervisión del gobierno. Entre sus fundadoras encontramos a María Luisa Candia de Burt y Carmen Casco de Lara Castro. Cuando el Instituto adquirió cierta envergadura, y sus actividades comenzaron a molestar al gobierno el local fue allanado y clausurado.

9.2 Liga Paraguaya por los Derechos de la Mujer

En 1951, se creó la Liga Paraguaya Pro Derechos de la Mujer, con la finalidad de profundizar en los derechos políticos. Aunque la Liga estaba dirigida por mujeres coloradas, tuvo también integrantes liberales como Coca de Lara Castro y Lúa Candia de Burt.

Entre 1953 y 1962, la Liga editó su periódico “El Feminista” y organizó programas de radio, conferencias y reuniones. En el año 1960 antes de las elecciones municipales, las integrantes de la Liga y otras mujeres que no formaban parte de ella se manifestaron en las calles asuncenas con carteles que reclamaban el derecho al voto de la mujer. En 1961 se aprobó finalmente la ley 704/61 “De los derechos políticos de la mujer” siendo así el Paraguay el último país americano en conseguirlo. Esta Ley significó un paso extremadamente importante en la incansable lucha por la igualdad de género en nuestro país, de igual manera hoy el proceso de inserción de la mujer en la vida política es todavía bastante lento.

9.3 Algunas anécdotas

Sólo a modo de citar algunas anécdotas, decidimos relatar la siguiente. Resulta que las señoras que formaban parte del Instituto Cultural de Amparo a la Mujer, todas liberales, se reunían a intercambiar opiniones y tomar el té en una oficina ubicada en el segundo piso de un edificio frente a la Plaza Uruguaya. Cuando finalmente se proclamó la Ley 236 de los Derechos de la Mujer, invitaron a su autor, el entonces senador González Alsina a dar una charla y fueron todas a escucharlo. Todo salió bien, fue una charla interesante y divertida, pero dos o tres días después la policía irrumpió en el edificio en horas de la madrugada llevándose todo, muebles, lámparas y hasta libros de cocina y jardinería. Episodios de este tipo eran los que tenían que soportar mujeres como María Luisa, que por motivos de diferencias ideológicas en cuanto a política eran saqueadas y despojadas de su libertad de expresión entre muchas otras cosas.

Otro incidente digno de ser contado es el que le costó 22 días de arresto domiciliario, por orden de Edgar Ynsfrán, ministro de la época. Lúa fue acusada de forma no oficial de andar hablando mal del gobierno en las embajadas. La tuvieron tres semanas con guardias en la puerta de la casa. Años después, al encontrarse frente a frente con Edgar Ynsfrán en una charla, un conocido intentó presentarlos. Si bien el señor dijo no haberla visto jamás, ella con cierta expresión de seriedad y con suma soltura lo negó frente a todos los presentes echándole en cara esos 20 días durante los cuales fue privada de su libertad por orden suya.

Si bien Lúa tenía un carácter fuerte y no tenía pelos en la lengua, era respetada y querida por quienes la conocían. En la familia se conserva un libro del Dr. Luis de Gásperi “De la Igualdad Civil de los Sexos en el Derecho Comparado: Explicación y Crítica de la Ley 236.”(1956) con una dedicatoria del autor: “A Doña María Luisa Candia de Burt, a cuya sugestión se promovió en el Paraguay la reforma legislativa de que da cuenta esta obrita de su admirador y amigo, Luis de Gásperi, Agosto 29, 1957.”

Consideramos que la capacidad de liderazgo es una de las características más importantes de María Luisa Candia Torrents ya que mediante ella logró alcanzar sus objetivos y movilizar a varias mujeres antes adormecidas, abriéndoles los ojos y dejándoles ver la realidad de su situación. Motivándolas a luchar por sus derechos y la igualdad de género.

Creemos importante honrar y destacar la lucha y el arduo trabajo de las mujeres que dedicaron sus vidas a ampliar la sociedad civil y la democracia. La sociedad no está hecha sólo de leyes sino también de ejercicio, es por eso que a modo de fortalecer y profundizar éste concepto decidimos tomar como ejemplo la vida de una mujer que luchó y se sacrificó en nombre de todas las mujeres paraguayas.