Eligio Ayala (1879 – 1930)
José Eligio Ayala nació en Mbuyapey el 4 de diciembre de 1879 y falleció en Asunción el 25 de octubre de 1930. Hijo del español Mariano Sisa y de la paraguaya Manuela de Jesús Ayala. Era flaco y de baja estatura, pero de carácter de piedra, agresivo, cortante, nervioso e impulsivo, de todos modos sabía reír en sus breves momentos, y era fino y obsequioso con las damas. Eligio no creía que en el Paraguay existiera hombre bueno, amigo fiel o funcionario honesto. Sus comentarios acerca de los hombres eran siempre crueles. La personas que le rodeaban nunca penetraron su pensamiento, nunca tuvo verdaderos amigos pero él tampoco se esforzaba en ganárselos. Él sufría, soñaba y trabajaba en silencio. Fue un excelente escritor, con un estilo notable, hablaba cuatro idiomas aparte del guaraní y el castellano y en su tiempo libre leía un poco de todo.
Terminó la escuela en Asunción mediante una beca que le dio el Estado. Ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Al término de sus estudios, obtuvo el título de Doctor en 1905. Enseñó en el Colegio Nacional de la Capital las materias de Aritmética, Filosofía, Derecho usual, Moral y Práctica, Psicología y Lógica. Le preocupaba mucho la educación en el Paraguay y quería mejorarla de algún modo.
Fue Presidente del Paraguay en dos periodos; como provisorio, de 1923 a 1924, y como constitucional, de 1924 a 1928. Es una de las figuras principales del "período liberal", y hoy se lo recuerda más por sus ideas humanistas que como político. Además fue el primer presidente en completar su período de gobierno y pasar el bastón de mando a otro presidente electo, José Patricio Guggiari (1928-1932).
Participó en la revolución de 1904 y, en 1911, intentó detener un golpe militar dirigido por el coronel Albino Jara. Fue exiliado del país y encaminó rumbo a Europa para proseguir con sus estudios de filosofía, economía y estética en Alemania y Suiza. Estando allí escribió varios libros como, por ejemplo, “Migraciones”. A inicios de 1920, volvió a Paraguay porque lo llamaron para que se hiciera cargo de las finanzas públicas. Siendo joven y con mucha experiencia, había sido electo miembro de la Cámara de Diputados.
El Congreso Nacional lo eligió como presidente provisional de la República en 1923, iniciando la pacificación del país luego de las revoluciones de 1921 y 1922. Un año después, renunció a la presidencia provisional para poder candidatarse a las elecciones presidenciales de ese mismo año y como no tuvo adversarios, asumió la titularidad del gobierno. Para muchos, fue el mejor presidente del "período liberal".
Algunas realizaciones fundamentales durante su gobierno fueron las siguientes:
- El país experimentó un incremento del trabajo, la producción y la exportación.
- Equilibró el presupuesto del Estado y estabilizó la moneda. Además fundó la Oficina de Cambios.
- Creación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
- Creación de una Escuela de Agricultura.
- Se realizaron reformas a los planes de estudio de la enseñanza primaria y secundaria.
- El mejoramiento de las F.F.A.A.
- La creación en el puerto Sajonia de los Arsenales de Guerra y Marina.
- Creación de la Escuela de Aspirantes a Oficiales de Reserva.
- El envío de oficiales al exterior para la mejora de sus capacidades en el ejército.
- Se incorporaron algunas maquinarias.
- Autorizó el primer gran homenaje al Mariscal Francisco Solano López.
La gestión de Ayala elaboró fue un ejemplo de lo que puede producir la consagración al bien público. Hombres así no se ven hace tiempo y es lo que creemos falta en nuestro país.
Ayala hizo que la recaudación sea mayor a los gastos. Durante su período el superávit anual fue mejorando cada vez más y creció enormemente. Fue el primer Presidente después del Mariscal que firmaba sus documentos con nombre y apellido.
Fue ministro de Finanzas hasta su muerte. De ésta se sabe muy poco ya que despertó mucha polémica. Al morir se supo que entre sus pertenencias sólo existían una humilde casa, su biblioteca y una modesta cuenta bancaria, aunque estuvo diez años como gobernador de la hacienda pública. Siempre vivió con mucha humildad y sencillez, sus necesidades materiales eran simples y moderadas. Tuvo una presidencia tranquila y muy laboriosa.
Eligio Ayala creía en la democracia pero, como Gaspar Rodríguez de Francia, más en el autoritarismo. “La autoridad pública es una condición esencial de progreso social. Un gobierno sin autoridad ante los ciudadanos es la anarquía, latente o turbulenta”.
Impulsó la reforma de la ley electoral con líderes republicanos. El republicanismo es una teoría política que propone y defiende la república como el modelo de gobierno. La república se define en oposición a las otras formas clásicas de gobierno: la monarquía y la aristocracia. También hace referencia a un sistema político que protege la libertad y el derecho en la ley como expresión de la voluntad soberana del pueblo y que no puede ser violada jamás por un gobierno. Se hace énfasis generalmente en la participación ciudadana, valores cívicos y su oposición a la corrupción. Esta corriente sería la de aquella época y la que la mayoría de los presidentes siguieron, especialmente Eligio ya que luchaba contra la corrupción y estaba interesado en la participación del pueblo.
En esta época nace también un factor desconocido: el apolítico, es aquella persona que muestra un desinterés en las preocupaciones políticas e ideológicas de su sociedad.
Su período presidencial se caracterizó por una paz política, la libertad de prensa y la ausencia de intentos de golpe de Estado. El programa de modernización de su gobierno reflejaba su preocupación por los temas sociales, especialmente las finanzas públicas y la educación. Sobresalió como administrador de buena calidad y honesto. Soñaba con algún día volver a ponerse la banda presidencial. Fue fundamental en la victoria del Chaco. Hoy en día sus restos descansan en el Panteón Nacional de los Héroes.
Elegimos a Eligio Ayala porque creemos importante honrar su destacada labor. Nos parece fundamental destacar el arduo trabajo de alguien que luchó y se esforzó por sacar al Paraguay adelante. Ayala aportó de distintas maneras a nuestro país pero por sobre todas las cosas lo hizo siempre en términos de honestidad, transparencia y humildad. Resaltamos esta característica suya porque hoy en día la credibilidad política en nuestro país está totalmente perdida. El pueblo perdió la confianza en sus mandatarios, gobernadores y otras autoridades. Nosotros nos preguntamos, ¿Si no hay confianza, qué nos queda? Ayala se quejaba de esa enfermedad que es tan común entre nosotros, la ausencia de todo sentido de colaboración y participación, la falta de iniciativa y la conformidad. Los paraguayos y paraguayas estamos acostumbrados a quedarnos al margen y esperar que los demás actúen frente a situaciones que nos molestan o afectan de manera negativa. Debemos despertarnos y empezar a cambiar las cosas si queremos que la situación de nuestro país mejore. Eligio Ayala es un perfecto representante de todo lo contrario. Era activo y luchaba por lo que creía correcto, era un líder nato que supo encaminar ese potencial y usarlo para sacar adelante a su patria.